miércoles, 6 de agosto de 2008

martes, 5 de agosto de 2008

A-VECES

A-veces las caricias ufanan,
trabajan en serpentina
con fuegos acalorados de cenizas
que rompen las horas

vacías que entre manos
se acomplejan.

A-veces el viento vuela,
entre confeti coloreado
por la humanidad encontrada
en la dulzura de una caricia
que perlea una risa maliciosa
entrando al concepto de los sueños

que entre hadas
mienten, gritan y amordazan.


A-veces se siente el hedonismo
de la sudorosa virtud
que se pierde en la muchedumbre
de las alas del cuerpo
que entre lluvia regalan
los aromas de la flor
mas desierta en una almohada
envuelta en color de luna.