viernes, 25 de junio de 2010

princesa o antagonista?????

Es difícil escirbir una historia de amor cuando cualquier protagonista se vuelve piedra, cuando elegimos la flor marchita y no el botón a punto de renacer después de la lluvia, cuando somos circunstancia y no situación. Equilibramos entre canciones una historia y otra, un sábado por la noche, la fiebre de un viernes embelzado por el alcohol y el corazón se vuelve a sentar en la obscuridad. Cuando no sé si me convertí en la antagonista de mi propio sueño o la aburrida y triste princesa después del baile cuando se volvió calabaza.

Cómo esperar la lluvia en el decierto y decir lo indecible que al final de cuentas queda sin climax y sin conclusión y nos limitamos al silencio que siempre queda así, en silencio. No es lo que sienta el principe o deje de sentir la hada madrina, se trata de un algo que hay y que no existe, se trata de un estar pero no quedar, cuando el camino te hace estar y la fuerza del destino te hace regresar. Quizá no sea tormenta sino un simple juego de azar y nos ahoguemos en nuestra propia marejada que ni exige ni deja de dar.

En la historia no es dar explicaciones sino motivos, no eres ni un nombre ni una cara, pero sí un descubrimiento de la propia voluntad de un mundo ajeno a la zapatilla que se perdió en el camino cuando la varita dejó de brillar y los ratones dejaron de bordar.

La calidez que pueden dar las palabras se enfrían al ponerlas en una red o en un papel cuando no hay una voz detrás que pueda dar más, y a pesar de que quise poner tu nombre al sapo que se vuelve príncipe, las ideas más revueltas y el corazón echado para atrás, dejamos ese algo más que no es más pero que se vuelve menos cuando en el bosque el cazador prefiere arrancarle el corazón a un animal.

Una princesa mas del cuento, una víctima de las malas telenovelas de la pantalla, sin mentiras y sin verdades de esas donde se enamoran a primera vista y bajo la lluvia encuentran la felicidad, se pierde entre películas de la india maría y conciertos de la sonora santanera, entre poemas rosas y videos sin clasificación; sin embargo la guitarra principal espera hasta que salga el sol, bañando en vino el corazón, con las manos en la arena queriendo ponerle el feliz final y preguntándose porque no llegó el amanecer con el último sol.