miércoles, 3 de noviembre de 2010

Se volvió a quedar en blanco la pluma,
 la estaca,
                 el papel,
                                 la tinta,
no hay nada con qué llenar la hoja de la espada,
 sólo una vieja imagen que se repite...

lunes, 18 de octubre de 2010

Te perdí en un tango
cuando el humo se apagó
y en medio de la pluma se esfumó la tinta.

Te escribí en una migaja
de esas que sólo traías
si acaso una noche desmesurada.

Te grabé en un vidrio
el mismo que se rompió
el que estaba desde antes estrellado.
Te perdí en una guitarra
con necesidades de tocar
en un blues la quimera armónica de un Fa.

Te grite en una estación
donde alteradas caen las hojas
por la lluvia que se vuelve caja de cristal.

Te guardé en las alas
de mis sueños más profundos
donde despertar me guarda sonrisas eternas.

Te perdí en un tango
en esa canción sin heridas
donde cada verso es un soplo a tu final y tu letargo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Justo la noche que de la despedida volviste en mis sueños, me dejaste sin habla, rompiste mis juramentos, caminamos de la mano, escuchaste a mi corazón y mi piel se volvió a erizar, volvió a cantar mi sangre en torrentes de sonrisas, recordé mis pasos en la acera de nuestras noches, desarmaste mis excusas y al final, al despertar encontré tu espacio, el hueco de tu cara en la almohada, los ojos en tu rostro en cualquier gente, tus manos inconfundibles llenas de calor ausentes, y sé que aún estás conmigo sin estar, o tal vez no estás conmigo estando. Y soñando amanece cuando más te extraño. Así te dije adios, te bendije, me escapé de tus silencios, pero el alma te volvió a traer a mis sueños y sé que me cuesta huir, así que veremos una semana más y el ángel de los sueños ya dirá.

martes, 7 de septiembre de 2010

VItácora

Llegamos sin demora más que la de quien no quiso llegar
tocamos puertas de una luna llena
abrimos la mañana en el ocaso,
viejos lienzos, viejas calles
altas ventanas, paseos dedicados
voces altas, confiamos en la luz
tu recuerdo aquí clavado.


Dioses del olimpo vuelan entre el humo cautivante
dominamos los espejos
y pregunto si te quedarás en mí,
sábanas que esperan ciegas
en el arcoiris.


Caras nuevas, nuevas llamas
voces claras, calma llana
arcos entintados en las paredes
vuelos largos, amalgamados
lamentos lejanos,
esta imagen borrosa
sin ti, mal enfocada
y aquí donde no te conozco aún te extraño.




lunes, 6 de septiembre de 2010

Resbalas por mis noches
cansada de esperar,
dibujando verdades a medias
             inventando mentiras que pintan soledad
                                 justificando silencios
y muero de miedo a dejarte
soltar las amarras de tus ojos
recordando tus manos en mis caderas
y tu aliento al etilismo de un vaso blanco
               y tú no dices nada
                        y tú sólo callas...     y sólo callas.

Sin pensar en la almohada fría
despierto extrañando tu presencia
         allí dónde encendimos el fuego
              cuando inició aquél cuento que hice crecer
                          allí te extraño
                             con las migajas en tus manos.

Y al despertar, me divido
              sólo momentos,
las máscaras se revuelven
las sonrisas fingidas
                   nidos de arcilla
y me sigo dividiendo,
                  entre tú
                    entre yo
                       entre el sueño efímero
            entre tu alarde
                        y mi desilusión a verte salir.

Alcanzamos do mayor entre caricias
y entre canciones
               me pierdo dormentata en tus besos
y nos salieron alas,
   alas sin final...        las que no saben a donde van
               y aún te esperan,
las que se quedan al final
           las que aún te esperan
                   esas que destierras
           esas que al llorar mueren cuando te vas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Diario de una ansiedad

Hoy despertó cuando el reloj sonó y lo apagó, sonó la segunda alarma y la recorrió, sin embargo, el primer despertador no se encendió por falta de luz, sí, esa que cuando no pagas, cortan. Y mientras abría por tercera, cuarta o quinta vez los ojos, después de una noche acalorada, volvió a pensar en el vacío de su almohada —“otra vez no pensó en mí, otra vez no llegó”. Como de costumbre una acelerada rutina de 20 minutos para irse a trabajar, otra vez la misma pareja con la que pelea por un taxi, pero esta vez fue más astuta e hizo la parada primero “sólo si me levantara más temprano…”. Y llega al trabajo y vuelve a ver aquél espacio vacío o tal vez ocupado por una caricatura que no se parece en nada. Otra vez las mismas escaleras, el mismo pasillo “otra vez pasar por ahí, no quiero verla”, el chico que la hace sonreír pero no hay mayor fuerza en él. Mientras sirve el café, el que no la despierta pero la mantiene ocupada; una que otra carcajada, abre las noticias: que si el narcomenudeo, que si el genoma que si el fut, que si la adopción y hasta que el taco más grande del mundo, la misma mugre de siempre. Las horas se tardan en llegar, otra conversación fría y vacía pero el corazón le da vuelcos, monosílabos, respuestas cargadas de indiferencia, y sigue preguntándole a la lluvia y al cigarro después de la comida ¿cómo volver a encontrar esas noches? Unas cuantas palabras, tantas preguntas que revuelven cada vez más su cabeza, tal vez sea difícil, pero es terca hasta que lo logre. Ahora ¿qué sigue? Tal vez seguir, tal vez llorar, arrancar la hierba seca, no sabe sólo siente que la piel se le ahoga, ese maldito síndrome de la abstinencia la envuelve en el mal carácter que había escondido, pero hay que seguir. Va, volvamos al principio y dejemos que las velas se apaguen al salir el sol.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Y despuésss????

qué hay después

Lunas, margaritas, despacio baja la marea, sigue al girasol la luna

sólo te veo
y me sigo preguntando

y qué carajos hay después??

martes, 31 de agosto de 2010

Cada papel, cada pluma escapan, las teclas del piano se resisten, la luz se apaga, el silencio se esconde y tú sigues aquí, las ideas se corrompen y sueltan lágrimas de rebeldía, los gemidos se vuelven marionetas cuando tu nombre se aleja de la madrugada, de los días y del alba; y no podemos despedazar al infierno por seguir en el caramelo de la ansiedad sobre nuestros cuerpos que se quedan sin alma.

Volvimos a la luna, quemamos cada estrella y quedamos en nada y volvimos en todo, y si somos y si no llegamos, y quedamos en solitarios espejos que nos llevan a la espesa niebla que se devanea. Sin corazones rotos, sin momentos parados en el tiempo, sin tiempo y con el tiempo sobre nosotros, sobre tu cuerpo listo en cada vuelo, vuelo hacia ningun lado, coexistiendo tu razón y mi equilibrio, y al mismo tiempo desequilibrando mis artificios, usando la máscara que me llevó a tus ganas, cuando maquillamos las dudas y creímos ladina la conciencia, inventando oraciones sin esperanza.

Despierto me levantas, dormido te acurruco, y se van las noches y se queda el día y te apagas y te vuelves niebla y me quedo en esa nube de sal, esa sal que alimenta las lágrimas cada vez más saladas, y en tu espejo miro sólo la sombra que me sonríe pero le faltas tú, se queda atrás cuando el sol le da de frente. Y el silencio se esconde y las notas no vibran en aquél teclado del piano que se resiste a mirarme, y en el papel la pluma se escapa y la luna se apaga cuando al final, en esa historia en mi camino, aún sigues aquí.

martes, 13 de julio de 2010

Tú serás muy bueno para bajar estrellas,
pero yo soy experta en subir por ellas
no hagamos del silencio un abismo en medio del mar
cuando tenemos el tiempo de buscar el infinito

viernes, 25 de junio de 2010

princesa o antagonista?????

Es difícil escirbir una historia de amor cuando cualquier protagonista se vuelve piedra, cuando elegimos la flor marchita y no el botón a punto de renacer después de la lluvia, cuando somos circunstancia y no situación. Equilibramos entre canciones una historia y otra, un sábado por la noche, la fiebre de un viernes embelzado por el alcohol y el corazón se vuelve a sentar en la obscuridad. Cuando no sé si me convertí en la antagonista de mi propio sueño o la aburrida y triste princesa después del baile cuando se volvió calabaza.

Cómo esperar la lluvia en el decierto y decir lo indecible que al final de cuentas queda sin climax y sin conclusión y nos limitamos al silencio que siempre queda así, en silencio. No es lo que sienta el principe o deje de sentir la hada madrina, se trata de un algo que hay y que no existe, se trata de un estar pero no quedar, cuando el camino te hace estar y la fuerza del destino te hace regresar. Quizá no sea tormenta sino un simple juego de azar y nos ahoguemos en nuestra propia marejada que ni exige ni deja de dar.

En la historia no es dar explicaciones sino motivos, no eres ni un nombre ni una cara, pero sí un descubrimiento de la propia voluntad de un mundo ajeno a la zapatilla que se perdió en el camino cuando la varita dejó de brillar y los ratones dejaron de bordar.

La calidez que pueden dar las palabras se enfrían al ponerlas en una red o en un papel cuando no hay una voz detrás que pueda dar más, y a pesar de que quise poner tu nombre al sapo que se vuelve príncipe, las ideas más revueltas y el corazón echado para atrás, dejamos ese algo más que no es más pero que se vuelve menos cuando en el bosque el cazador prefiere arrancarle el corazón a un animal.

Una princesa mas del cuento, una víctima de las malas telenovelas de la pantalla, sin mentiras y sin verdades de esas donde se enamoran a primera vista y bajo la lluvia encuentran la felicidad, se pierde entre películas de la india maría y conciertos de la sonora santanera, entre poemas rosas y videos sin clasificación; sin embargo la guitarra principal espera hasta que salga el sol, bañando en vino el corazón, con las manos en la arena queriendo ponerle el feliz final y preguntándose porque no llegó el amanecer con el último sol.

viernes, 7 de mayo de 2010

la noche que no pude estar sola

Ante una fuente de alcohol
la madrugada comienza a caer
en la espera de una gota de olvido
mientras se desvance el humo
del nuevo cigarro
y una canción cantada en el espejo
abriendo el corazón
que intenta decir adios
cuando aún laten las manos
en la piel que crea mapas
con sus litorales esparcidos
en las heridas que dejan cicatrices
limpiando dolores de ausencia
por una última noche
que derrama en silencio
las verdades que desesperan
en la almohada acicalada de sangre
y enmohecida con la luna
que grita entre fuegos lentos
que te extraña entre las sábanas
cada caricia, cada susurro
cuando la lágrima llegaba al orgasmo
apagado, tragando palabras
que no pueden decirse
entre los matorrales de la selva
con sonidos de ciudad
cuando las mentiras no dichas
para mi respiran sublimes
escapando a una mal formada noche
esperando la estrella en la espesa muchedumbre
que dice cuando duele dejar de llorar
antes de que llegue la lluvia.

martes, 4 de mayo de 2010

....

Tal vez este no sea el medio para decirlo, pero cuál sí lo es, si cuando estamos de frente nunca nos decimos nada nos limitamos al silencio que siempre queda así, en silencio. No es lo que sintamos o dejemos de sentir, se trata de un algo que hay y que no existe, se trata de un estar pero no quedar. No es una situación es una circunstancia. Hemos estado en malos entendidos que se quedan sin resolver, es una vida separada por los dos.

Han pasado cosas que nos han hecho estar en el camino y otras que nos hacen no estar, tal vez no tenga la suficiente importancia para ondear en una tormenta, sin embargo hay sensaciones que no se pueden evitar... un juego entre tú y yo el juego duró más tiempo del que la insensibilidad pudo tolerar, circunstancias que el tiempo no pudo controlar. Y sí me ahogue en mi propia marejada. Más no por eso he exigido algo más que lo que pudiste dar, de lo que pudimos asimilar, por ti o por mí. ... no quiero más espacios ni huracanes con basura. Aunque lo que nos tiene aquí pase de largo y no vuelva a pasar, creo que hay algo más y algo menos que una simple o complicada pasión mal habilitada.